Aquí te compartimos 6 sencillos hábitos al cocinar que te permitirán ahorrar tiempo y también ahorrar GLP:
1. Usa correctamente las hornillas
El tamaño de la hornilla no debe de ser más grande que la olla o sartén que utilices para que el calor no se escape y tarde más tiempo en calentar.
2. Usa una tapa
Esto permite que el calor no se escape y al mismo tiempo, los alimentos se cocinarán mucho más rápido.
3. Revisa el color de la llama
Una llama amarilla-naranja significa que se está llevando a cabo un proceso de quemado incompleto, es decir, que el gas no se está aprovechando por completo. Si tu llama tiene ese color, llámanos al 1792 o solicita a un técnico profesional que revise tu instalación de gas.
4. No sobrepases el punto de ebullición
Cuando un alimento llega a la temperatura más alta (100°C) y no se va a calentar más, empezará a evaporarse. A partir de ese punto solo estarás desperdiciando la llama y el gas. Si buscas mantener el hervor para sazonar, lo puedes hacer con una llama baja.
5. Uso de ollas de presión
La olla de presión puede llegar a los 120°C, un poco más que las ollas regulares. Con una olla como esta podrás cocinar mucho más rápido y por lo tanto, disminuir tu consumo de gas.
6. Cocina en cantidades mayores
A la mayoría le gusta cocinar a diario, pero podrías preparar algunos platillos para toda la semana que puedas ir variando con aderezos o salsas. De esta manera ahorrarás gas y tiempo.